¿Cuándo Fue La Última Vez Que Pensaste "Mi Cliente No Tiene Ninguna Posibilidad Real"?
Ya sabes de qué hablo. Ese momento en que miras el expediente y piensas "esto va cuesta arriba". Tu cliente insiste, pero tú sabes que va jodido.
Necesitas encontrar algo. Lo que sea. Un resquicio, una interpretación, un precedente que nadie ha visto. Esa aguja en el pajar que lo cambie todo.
O peor aún: la vocecita asesina de las 3 AM
"No lo has hecho bien." Te carcome. Te hace dudar. Especialmente cuando relees tu propio escrito y piensas: "¿Pero a quién se le ocurrió esto?"
Como decía Einstein: "No puedes resolver un problema con la misma mentalidad que lo creó." Necesitas un segundo cerebro. Un ojo externo que vea lo que tú, por estar demasiado cerca, no puedes ver.